Por Andrés Pescara
BUENOS 
      AIRES.- El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que dirige 
      el multimillonario Mauricio Macri realizó un desalojo violento de 
      cien familias en el barrio de La Boca, en un inmueble abandonado en Paseo 
      Colón 1588. El operativo, realizado por la UCEP, fuerza de choque 
      se realizó en plena madrugada y se lanzó a la calle a los 
      indigentes con sus pocas pertenencias. Para salvaguardar la deplorable imagen, 
      el Jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta dijo que les darán 
      $ 7.000 a cada grupo familiar (que en algunos casos están compuestos 
      por 10 ó 12 integrantes), que aceptarían menos del 20 % de 
      los damnificados.
      Las familias fueron sacadas por la fuerza en la oscuridad de la madrugada 
      sin importarle el susto de los niños que despertaron viendo a los 
      campera negra de la UCEP al lado de sus camas. Los padres y adultos, no 
      pudieron acreditar la veracidad de la supuesta orden de desalojo.
      La Policía Federal protegió en complicidad el accionar de 
      este grupo de apriete, que no dudaban en aplicar la fuerza ante el llanto 
      de los niños que veían como eran maltratados sus padres, a 
      los que ante las cámaras acusaban de narcotraficantes y ladrones. 
      La única intención era el desalojo por el desalojo mismo porque 
      allí se esconde un negocio inmobiliario suculento, sin importar el 
      daño social.
      Estos forajidos revisten en el Ministerio de Espacio Público que 
      dirige Juan Pablo Piccardo, reclutados de varias barras bravas futboleras 
      de las que Mauricio Macri se nutrió cuando presidió el club 
      más popular de la Argentina como es Boca juniors. Su accionar propio 
      de la violencia de las patronales que en un editorial de TV Mundus describiera 
      Daniel do Campo Spada, ya fue aplicado en el desalojo de cartoneros en la 
      zona norte y de los docentes en la puerta del Palacio Municipal. Estas acciones 
      son la muestra de la Guardia Urbana que quieren formar en la Ciudad, a imagen 
      y semejanza de la Guardia Civil del dictador español Francisco Franco 
      al que muchos de los integrantes del Gabinete admiran.
      El lunes, más de 300 chicos, pertenecientes a esas cien familias, 
      no saben a qué colegio concurrirán porque ahora duermen en 
      una calle cualquiera.
FOTOS E INFORME: Agencia Nacional y Popular.
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      FEBRERO 2009-02-28