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    DEL AÑO
    Francia roba niños en el tercer mundo.
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    NOVO MundusNET
    2000-2008 
BUENOS 
      AIRES.- Por pedido del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires conducido por 
      el multimillonario Mauricio Macri, la Policía Federal, que pertenece 
      al Gobierno nacional desalojó por la fuerza a los cartoneros que 
      se encontraban protestando en el barrio porteño de Barrancas de Belgrano. 
      Los vecinos se dividieron entre los que sabían que reclamaban por 
      la restauración del tren blanco que les permitía 
      viajar con sus carros y los que se encontraban molestos por el aspecto que 
      tomaba el lugar. La Justicia negó que hubiera ordenado el desalojo.
      El cruce de La Pampa y la vía pertenece a una zona de gente de alto 
      poder adquisitivo, casi la contracara de las familias cartoneras que necesitan 
      día a día revolver la basura para extraer objetos reciclables 
      que les permitan subsistir miserablemente. A pesar de las intimaciones de 
      la justicia a la línea Mitre para que reponga la formación 
      que les permitía a los cartoneros retornar a sus hogares, jamás 
      restauraron la unidad que sacaron arbitrariamente.
      El Ministerio de Ambiente y Espacio Público del gobierno del empresario 
      Macri ordenó un operativo que constó de sacar a las setenta 
      familias del lugar, decomisarle los cartones y metales reciclados y destruir 
      los carritos con los que apenas logran reunir algunos pesos. Con camiones 
      de recolección del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, robaron 
      los residuos que ya estaban separados. 
      Los residuos son un gran negocio para un pequeño poker de empresarios 
      prestatarios del servicio, entre los que se encuentra la familia del propio 
      Jefe de Gobierno, y le cobran a la ciudad por toneladas. Los cartoneros, 
      al reciclar, les quitan cerca de un 20 % de ese total y por eso quieren 
      impedirles entrar en la Capital.
      Cerca de 20 detenidos fue el saldo final del atropello que sufrieron estas 
      trescientas personas que llegaron a ganarse el apoyo de muchísimos 
      vecinos ya que se identificaron como trabajadores y no como ocupantes del 
      espacio público.
      Febrero 2008-02-24
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