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BUENOS AIRES.- Tras el acalorado Congreso del pasado viernes en Parque Norte,
las autoridades del partido Justicialista (oficialista) que acababan de
asumir han renunciado uno a uno. El desconocimiento que de lo actuado hizo
el Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, ha generado un
tembladeral (sobre el cual hablamos en nuestro editorial) de incalculable
final. El último en irse ha sido el efímero presidente partidario,
el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, cercano a la Casa Rosada.
La lucha parece darse entre kirchneristas y duhaldistas, aunque los dos
referentes niegan dicho enfrentamiento. Otros creen que los seguidores del
gobernador cordobés José Manuel De la Sota han ideologizado
los debates internos alentando la dicotomía de los setenta de zurdos
versus peronistas. Aún no cierran las heridas del acto en la Escuela
de Mecánica de la Armada (ESMA) en que los organismos de los derechos
humanos vetaron la presencia de varios gobernadores justicialistas, que
no fueron defendidos por el Presidente.
Marzo 2004-03-30 ©
