BUENOS 
      AIRES.- A raíz del escándalo de sobornos que ahora se investiga 
      para la sanción de la Ley Laboral durante el Gobierno de Fernando 
      De la Rúa, la Casa Rosada no descarta derogarla, y en su reemplazo 
      instalar una mucho mas moderna que equipare la relación de fuerzas 
      entre los actores sociales y económicos del mercado.
      El Ministro de Trabajo Carlos Tomada maneja un borrador que ya ha distribuido 
      a las tres centrales obreras (las dos CGT -de Daer y Moyano (foto)- y la 
      CTA -De Gennaro-) para recibir las correcciones necesarias para poder llevarla 
      casi sin objeciones al Congreso, donde la mayoría oficialista podría 
      aprobarlo en sesiones extraordinarias.
      Los principales puntos serían retrotraer el período de prueba 
      a solo un mes, y restaurar las indemnizaciones a un mes por año de 
      antigüedad y la ultra actividad (en la cual se prorrogan los convenios 
      laborales existentes en caso de desacuerdo entre patronal y trabajadores). 
      El punto de desacuerdo pasa por quien está habilitado a negociar. 
      Las dos CGT quieren que sean los sindicatos nacionales, y la CTA pretende 
      que también estén los delegados y las regionales (ya que tienen 
      mayor presencia en la base sindical que en las cúpulas).
      Es casi descontado que se modificará de todas formas la Ley 25.250 
      que rige actualmente.
Enero 2004-01-10 ©