BUENOS 
      AIRES.- El Juez federal Canicota Corral comenzó la rueda de declaraciones 
      de los imputados y sospechados en la causa por soborno en el Senado nacional. 
      Las declaraciones de Mario Pontaquarto, arrepentido de haber participado 
      en la maniobra dolosa llevada adelante por el Gobierno de Fernando De la 
      Rúa para aprobar una nueva Ley Laboral generaron esta causa judicial 
      que promete convertirse en un escándalo político.
      El primer testigo, Rodolfo Terragno (foto), que en ese momento era Jefe 
      de Gabinete, no solo ratificó su presunción de que los hechos 
      denunciados hayan sido reales, sino que además le imputó a 
      De la Rúa ser cómplice, ya que sobornos por cinco millones 
      de dólares con fondos públicos, no pueden pasar al margen 
      del Jefe de Estado.
      La secretaria del Jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado 
      (SIDE), Gladys Motta, dijo que nunca había visto a Pontaquarto en 
      la oficina de su superior (Fernando De Santibáñes), lo cual 
      no fue creído ni por el juez ni por los fiscales, quienes pidieron 
      informes a la propia central de inteligencia que la desmienten ya que era 
      la única presente en ese despacho. De Santibañes, mano derecha 
      y amigo personal del ex Presidente De la Rúa, prestaba declaración 
      en las últimas horas del viernes, pero no se descarta que tomaría 
      otra estrategia distractiva.
      El ex senador salteño del Justicialismo, Emilio Cantarero, sospechado 
      de haber escrito a mano la lista en la que se planeaba el reparto de dinero 
      para obtener el voto favorable, fue sometido a una pericia caligráfica, 
      no sin antes haber dicho que Pontaquarto (el arrepentido acusador) era un 
      apostador al turf empedernido y que tenía una amante oculta, verdadero 
      origen de su problema familiar mas que el de un problema de consciencia. 
      Recordemos que el ex secretario de la Cámara Alta prendió 
      "el ventilador" motivado -según él- por la vergüenza 
      que le daba ver a su esposa e hijos.
      No se descarta que a la brevedad sean citados Fernando De la Rúa 
      y Carlos Alvarez (Presidente y Vice respectivamente) como principales dirigentes 
      del fallido gobierno de la Alianza.
Enero 2004-01-10 ©