BUENOS AIRES (TV Mundus) Por Daniel do Campo Spada.- Gabriela Michetti
terminó ropiendo lanzas con su jefe político Mauricio Macri.
Cuando en la primera gestión como Jefe de Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires vio que su Vicejefa le hacía sombra la envió contra
su voluntad a ser legisladora y en la segunda eligió a la inestable
María Eugenia Vidal. Ahora quería que su dócil Jefe de
Gabinete Horacio Rodríguez Larreta cumpliera el mismo papel que Angelici
en Boca, pero su vieja aliada, impulsada por Elisa Carrió (nueva integrante
del partido de ultraderecha) creó el desafío que se disputará
en la Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO).
Como persona que se crió como gerente de empresas de su padre, Macri
pone en los espacios que deja a personas que no le hagan sombra. Cuando alguno
parece ocupar un espacio similar lo desplaza, como hizo en todos los lugares
en los que estuvo. Cuando en Boca Juniors Jorge Amor Ameal se convirtió
realmente en un Presidente de Club lo bastardeó hasta poner al servil
Angelici que responde a sus órdenes.
En la Ciudad pasa lo mismo. Horacio Rodríguez Larreta le demostró
un grado tal de “Sí, Mauricio” que lo llevó a designarlo
como su sucesor mientras él encaraba la improbable tentativa de ser
Presidente de la Nación en el corriente año. Sabe perfectamente
que no ganará y es consciente de que durante dos años cuidará
a Antonia, la hija que tuvo con su joven esposa Juliana Awada (sindicada como
explotadora de mano de obra textil). Por eso no quiere alguien que demuestre
que lo puede reemplazar.
Gabriela Michetti pagó el empezar a decir que “ellos” habían
creado el PRO, partido derechista heredero de la nefasta UCEDé de los
Alsogaray. Que la gente empezara a saludarla más a ella que a él
fue el detonante. Que no pudiera lucir lo que aprende en sus clases particulares
de baile con una compañera de gestión que se mueve en sillas
de ruedas fue el segundo punto. Por eso a María Eugenia Vidal le preguntó
si sabía bailar antes de elegirla como compañera de fórmulal.
Luego le ordenó que haga dieta porque en el PRO no quieren gordos ni
barbudos (como es el caso de los ahora afeitados Cristian Ritondo y Carlos
Melconián).
Tras años en la (según Macri) aburrida actividad parlamentaria
Michetti lo desafió y dijo que se presentará en las PASO. En
esto ha tenido incidencia la nueva integrante aliada del PRO, que es Elisa
Carrió a quien le gusta romper patológicamente todos los lugares
a los que va. “Es tu momento” le dijo a la ex socia macrista. Y
eso amenazó romper todo en las calmas aguas tipo ONG del partido que
no dice tener “militantes” sino “voluntarios”. Eso disparó
que el menemista Ritondo dijera que él también se iba a presentar.
Sin ninguna chance también se arriesgaria Diego Santilli quien también
estrena una esposa bastante más joven que él.
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