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GAZA.- 
      El estado sionista de Israel secuestró a medio gabinete palestino 
      al tiempo que continúa su invasión en el territorio de la 
      Franja de Gaza, un pequeño territorio de 60 Km de largo por apenas 
      15 de ancho, aislado de Cisjordania, la otra región del país. 
      Aviones caza bombardean barrios civiles, edificios públicos e instalaciones 
      de infraestructura. Sin luz no hay como conservar los escasos alimentos 
      que aún quedan desde la ofensiva militar judía.
      El Primer Ministro Ismail Haniyeh denunció internacionalmente la 
      agresión que sufre su país por parte de uno de los ejércitos 
      mas poderosos. A las dos horas un avión de guerra israelí 
      derrumbaba el edificio que alberga al Jefe de Estado. Desde que retornó 
      la democracia, el gobierno de Tel Aviv se cree con derecho de objetar 
      la voluntad popular palestina, tal como ocurre desde que en las últimas 
      elecciones Hamas (integrada por fundamentalistas islámicos) ganó 
      abrumadoramente en las urnas. 
      Las Naciones Unidas han advertido que se está al borde de una tragedia 
      sanitaria, ya que sin luz no se puede cocinar, calefaccionar ni conservar 
      los alimentos. Palestina vive con un total bloqueo económico y depende 
      de la ayuda internacional, la misma que ahora le niega Occidente. 
      Los principales diarios de Jerusalem creen que el gobierno de Ehud Olmert 
      ha perdido la cabeza, dado el grado de violencia y prepotencia hacia un 
      país pequeño e indefenso que desde hace varias décadas 
      lucha por recuperar sus tierras ocupadas por los israelitas. El actual estado 
      sionista se ha convertido en una nación terrorista. No por nada habían 
      retirado a sus colonos, para poder bombardear indiscriminadamente como lo 
      están haciendo ahora.
      En estos momentos ya habrían muerto cerca de treinta civiles inocentes.
      Siria denunció que aviones de guerra hebreos atravezaron reiteradamente 
      su espacio aéreo en busca de una excusa para iniciar una agresión. 
      Por ello las baterías antiaéreas no respondieron a la provocación.
Julio 2006-07-02 (C)