|  
         
 
  | 
       
         
 
  | 
    
      
NUEVA 
      DELHI.- Un trágico maremoto sacudió el sur de Asia, causando 
      una cifra provisional de casi 100 mil muertos y medio millón de heridos. 
      En solo unos minutos, un desplazamiento de capas submarinas generó 
      olas de decenas de metros de altura, a velocidades que superaban los 300 
      kilómetros por hora. Como la jornada era atractiva para el disfrute 
      de las playas, muchos turistas perdieron la vida, al igual que habitantes 
      de zonas pobres localizados a la vera del agua. El fenómeno afectó 
      a doce países.
      En un primer momento se creyó que era el cuarto maremoto en magnitud 
      en la historia, con una marca de 9,5 puntos en la escala Richter, pero con 
      el correr de la horas se pudo apreciar que la cantidad de muertos lo convierte 
      en el peor hecho natural que recuerde la humanidad. Las escenas trágicas 
      fueron registradas por decenas de cámaras portátiles de turistas, 
      que casualmente registraban sus exóticas vacaciones. En apenas cinco 
      minutos, el paisaje pintoresco se convirtió en un espacio en el que 
      hoy hay que caminar entre los miles de muertos que permanecen en las calles 
      y las playas. 
      Las autoridades temen que las consecuencias posteriores que pueden provocar 
      la falta de agua potable y las epidemias lo conviertan en un caldo de cultivo 
      que agrave aún mas la situación. Los sistemas nacionales salud 
      y de logística para atender a los desplazados y heridos ha colapsado. 
      Por ello, las Naciones Unidas han preparando el mayor operativo humanitario 
      que jamás se haya realizado y se descuenta que en la región 
      se invertirá mas dinero que el destinado a la trágica invasión 
      a Irak. En un primer momento, la Comunidad Europea anunció un envío 
      de solo 14 millones de Euros, lo cual fue rápidamente desautorizado 
      al ver la dimensión del desastre.
    
Diciembre 2004-12-30 ©