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MONTEVIDEO.- 
      El canciller uruguayo Didier Opertti se manifestó disgustado por 
      la presencia del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal 
      Ibarra, en la capital charrúa, ya que en un seminario de economía 
      y política exterior abogó por un inmediato triunfo del Frente 
      Amplio en las próximas elecciones presidenciales de fin de mes. 
      Tabaré Vázquez marcha hacia un seguro triunfo en las urnas 
      ante el descalabro en que han caído los partidos tradicionales Colorado 
      (en el poder) y Blanco (mejor posicionado). El Frente Amplio, una alianza 
      de izquierda que ya tiene treinta años de políticas coherentes 
      ha podido traslucir hacia el Uruguay profundo (el interior) el favor que 
      siempre le manifestaron los ciudadanos montevideanos. La gestión 
      de la principal ciudad del país fue la prueba de fuego para creer 
      que el variopinto de partidos que conforma el sector pueden conducir una 
      administración del Estado.
      Opertti, llamó al Embajador argentino en Montevideo, Hernán 
      Patiño Mayer, a quién le mostró su disgusto, olvidando 
      que el actual Presidente charrúa Jorge Battle había saludado 
      un año atrás el triunfo inmediato de "su amigo" 
      Carlos Saúl Menem. Se cree que el primer mandatario incluso conversó 
      al respecto con el Representante Permanente del MERCOSUR, el Dr. Eduardo 
      Duhalde por ciertas simpatías que perciben en el Presidente Néstor 
      Kirchner hacia Tabaré Vázquez, quien será recibido 
      en los próximos días en la Casa Rosada. El asueto de cuatro 
      días para los uruguayos que trabajan en Argentina fue interpretado 
      no como un apoyo a la democracia del vecino rioplantense, sino como una 
      invitación a "volcar" el resultado de las urnas, a sabiendas 
      que los residentes en Buenos Aires son mayoritariamente progresistas.
Octubre 2004-10-09 ©