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DAMASCO.- 
      Según el periódico norteamericano The Washington Post, serían 
      cerca de mil las fotografías disponibles sobre vejaciones a los iraquíes 
      prisioneros por parte de los soldados estadounidenses. El Presidente George 
      W. Bush pidió expresas disculpas al pueblo árabe y prometió 
      castigar a los responsables, mientras sostuvo en su cargo al Secretario 
      de Defensa, Donald Rumfeld, el verdadero ideólogo de la invasión 
      junto al vicepresidente Dick Cheney.
      El prestigioso diario de la capital política de Estados Unidos sigue 
      el camino iniciado por el programa "60 minutos" de la cadena televisiva 
      CBS y del Daily Mirror, que comenzaron a romper la censura informativa que 
      sobre la invasión se mantiene en el mundo sajón desde hace 
      mas de un año.
      En el marco de la invasión a Irak, los nativos son habitualmente 
      maltratados en las calles y en los allanamientos. Las patrullas extranjeras, 
      con sus ánimos exaltados ordenan a los transeúntes en inglés, 
      un idioma que la mayoría no conoce. A partir de esa "desobediencia" 
      hacia el extraño, reciben escarmientos que pasan por golpes y malos 
      tratos. Las cruentas imágenes aparecidas en los medios (de lo cual 
      hablamos en otra nota) son simplemente el emergente de lo que es la verdadera 
      situación caótica.
      Irak duerme sobre las segundas reservas petroleras de la tierra y por ello 
      los dictadores y las democracias que sobre ellas se desarrollan solo sirven 
      de excusa para controlar el territorio. Las promesas de democracia y la 
      búsqueda de armas de destrucción masiva solo sirven para justificar 
      falsamente la presencia anglo-norteamericana. España, original aliado 
      de Washington recuperó su dignidad al retirarse de una acción 
      con la que solo estaba de acuerdo un nefasto primer ministro como José 
      María Aznar.
      La coalición ya está en la fase de degradación y enfrenta 
      en lo cotidiano el desprecio de los habitantes de un país que se 
      liberó de una dictadura pero que entró en el peor de los infiernos.
Mayo 2004-05-09 ©