|  
         
 
  | 
       
         
 
  | 
    
MADRID.- 
      Los madrileños se vieron sacudidos por el horror en plena mañana 
      cuando diez explosivos hicieron añicos varios vagones de un tren 
      de esa ciudad, provocando cerca de 200 muertes y mas de 1500 heridos. El 
      peor atentado en la historia moderna de España, un pequeño 
      país monárquico del sur europeo, fue realizado por la red 
      Al Qaeda en respuesta al apoyo que los hispanos hicieron a la invasión 
      de Irak.
      En cinco minutos, los explosivos estallaron en las estaciones de Atocha, 
      El Pozo y Santa Eugenia, creando un cuadro dantesco cercano al infierno. 
      Cuerpos desparramados por las vías se mezclaban con heridos graves 
      sumidos en llantos y humeantes hierros retorcidos. Las fuerzas de seguridad 
      y emergencia civil actuaron rápidamente junto a la solidaridad de 
      los vecinos que acudieron en inmediata ayuda. La hora en que ocurrió 
      la tragedia es crítica, ya que la mayoría de los trabajadores 
      y estudiantes se dirigen a sus ocupaciones. De allí que la cantidad 
      de víctimas sea tan grande y haya dejado espantado a toda la región 
      del Viejo Continente.
      El gobierno del Primer Ministro José María Aznar, pretendió 
      desviar la culpabilidad hacia los separatistas vascos de la ETA, pero la 
      desmentida del Partido Herri Batasuna, brazo político de aquella 
      organización dejó un mar de dudas. A las pocas horas, desde 
      fuentes confiables, la red Al Qaeda, que lidera Osama Bin Laden dio a conocer 
      una carta en la que inculpa al saliente jefe de gobierno por atacar al mundo 
      árabe. En lo que era una situación que nuestro site adelantó 
      hace varios meses, los atacantes dijeron en una carta difundida por Al Jazzera, 
      que "no sienten lástima por las víctimas, de la misma 
      forma que los españoles no sintieron pena por las víctimas 
      de Afganistán, Palestina e Irak".
      A días de las elecciones para primer ministro, el derechista Aznar 
      pretendió hacer populismo dándole la ciudadanía post-mortem 
      a las víctimas extranjeras (mucha de ellas latinoamericanas) e indemnizando 
      a las familias. La rapidez de este apoyo económico suena a clara 
      movida proselitista de algo en lo que el gobierno parlamentarista es plenamente 
      culpable, como ha sido el caso de alinearse (con riesgos y beneficios) en 
      forma directa con la política exterior de Washington.
      El Gobierno argentino, a través de su Presidente Néstor Kirchner 
      ha manifestado el repudio al atentado y ofreció toda la ayuda que 
      se pueda brindar. Incluso, el titular de la Asociación del Fútbol 
      Argentino, Julio Grondona, ofreció un partido a beneficio de la Selección 
      Nacional.
      Marzo 2004-03-13 ©