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PUERTO 
      PRINCIPE.- Al tiempo que por las calles siguen los saqueos y los disturbios, 
      se pasean tropas de dos potencias extranjeras (Francia y Estados Unidos) 
      y los rebeldes hablan de la restauración "de hecho" del 
      disuelto ejército haitiano. En ese contexto, y con ningún 
      poder real, asumió la Presidencia el titular de la Corte Suprema 
      de Justicia, el juez Boniface Alexandre.
      El líder de los rebeldes, el ex comisario Guy Philippe, dijo que 
      el ejército disuelto por el depuesto Jean Bertrand Aristide se ha 
      restaurado "de hecho" y que él es el jefe militar. Amenazó 
      al débil y flamante presidente de que si acepta la nueva situación, 
      correrá la suerte de Aristide.
      Por otra parte, el ex mandatario denunció que fue secuestrado por 
      comandos norteamericanos que lo depositaron en la República Centroafricana. 
      Los relatos de Aristide involucran a los Estados Unidos en una trama política 
      que terminó abruptamente con la salida de Puerto Principe. Los mecanismos 
      de control comunicacional bloquean ahora esta información que obliga 
      a reescribir la trama de una "extraña guerra civil relámpago" 
      que ha generado un brusco cambio en el poder de esa pequeña república 
      caribeña, el país mas pobre del hemisferio occidental.
Marzo 2004-03-05 ©