MEXICO 
      (DF).- El Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush designó 
      una comisión destinada a investigar lo que puede convertirse en el 
      principal escándalo en momentos en que la campaña electoral 
      para la presidencia se enfila aceleradamente hacia Noviembre del corriente 
      año. El gesto, en el cual ha incluído a demócratas 
      retirados, es interpretado como un intento desesperado de no correr la suerte 
      de su aliado Tony Blair, quien ve como su popularidad se desploma al frente 
      del gobierno británico.
      A solo un día que la Central de Inteligencia (CIA) admitiera que 
      nunca creyó que Husseim podía ser una amenaza letal, en la 
      Casa Blanca deben rearmar la estrategia que justifique lo injustificable. 
      La invasión a Irak estuvo sustentada en el hecho de que Bagdad podía 
      armar armas de destrucción masiva (ADM) para emplear en atentados 
      terroristas. Una vez en territorio musulmán, nadie encontró 
      lo que era el justificativo. Para evitar mas costo político, el Secretario 
      de Estado de EE.UU., el General Collin Powell admitió que aunque 
      hubiera errores de apreciación en el potencial bélico iraquí, 
      era algo que había que hacer.
      En Gran Bretaña, Tony Blair tuvo la absolución de un tribunal, 
      que provocó la renuncia de las autoridades de la BBC, que pidió 
      disculpas por haber informado que el gobierno de Doping Street 10 invadió 
      sin tener justificación alguna a Irak. Sin embargo, enfrenta una 
      fuerte caída en la credibilidad pública, que sigue considerando 
      a su televisión estatal pública como mucho mas confiable que 
      el Laborismo en el poder.
Febrero 2004-02-08 ©