DAMASCO.- 
      En un avance de su postura agresiva, el gobierno de Tel Aviv atacó 
      un barrio ubicado a solo 22 kilómetros de la capital de Siria. Diez 
      aviones bombardearon un campo de refugiados aduciendo que allí se 
      encontraba un centro de entrenamiento de Hamas. El Consejo de Seguridad 
      de las Naciones Unidas fue citado de emergencia por el Secretario General 
      de la ONU, Kofi Anan. El control que Estados Unidos tiene del mismo impide 
      ningún tipo de sanción ya que Washington apoya al estado judío.
      El ataque aéreo se da precisamente en el día en que se conmemoran 
      los veinte años desde el último enfrentamiento directo contra 
      un país árabe desde que el sionismo logró instalar 
      un estado artificial al calor de las potencias occidentales a posteriori 
      de la Segunda Guerra Mundial. Desde 1947, Israel fue anexando territorios 
      a fuerza de invasiones militares, y en la actualidad tiene una ocupación 
      de hecho sobre Palestina.
      La agresión, que pone en peligro la seguridad de la región, 
      quita del primer plano la irresponsable política que el Primer Ministro 
      israelí Ariel Sharon instrumenta justificando la posibilidad de asesinar 
      al Presidente palestino Yasser Arafat. Desde comienzos de año, el 
      estado judío construye un paredón de ocho metros de alto, 
      con doble calle para patrullas, electrificación y torteas para francotiradores, 
      con los que pretende "encerrar" a los palestinos en su territorio.
      Siria, en estos momentos se encuentra con la amenaza de su vecino Irak, 
      que se encuentra invadido por los Estados Unidos, poniendo en directo peligro 
      su seguridad territorial. Por eso, Damasco ha decidido no responder militarmente 
      el ataque, ante la posibilidad de que todo sea una trampa para justificar 
      una guerra de invasión.
Octubre 2003-10-06 ©