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Por Andrés Pescara
BUENOS
AIRES.- Dos actos multitudinarios alteraron el ritmo de la Ciudad de Buenos
Aires en el pico máximo de la crisis social que han provocado los
líderes terratenientes y las clases altas en defensa egoísta
de sus intereses. En la Plaza de los dos Congresos, fuerzas políticas,
sociales y de Derechos Humanos manifestaron en defensa de la democracia
y dijeron que sea cual sea la votación del Senado la aceptarán.
En el Monumento a los Españoles, los sectores acomodados de la zona
norte escucharon que sus dirigentes amenazaron a los representantes y anunciaron
que si se aprueba la Ley de Retenciones, habrá desabastecimiento,
hambre y caos.
A primera hora, el Presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner
llamó a defender la mesa de los argentinos, en respuesta al piquetero
agrario Alfredo De Angeli, que dijo que “el que quiera carne de lomo,
que pague $ 80 el kilo”. Por otra parte pidió más institucionalidad
ante un debate perverso que generó la “mesa del desenlace”
y comprometió al oficialismo a respetar la voluntad de la Cámara
Alta, conminando a la oposición a que haga lo mismo.
Al caer la tarde, con una puesta en escena propia de los actos proselitistas,
Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas,
Sociedad Rural Argentina, CONINAGRO, la CGT de Luis Barrionuevo, el ARI
de Elisa Carrió, el MST, Grobocopatel, Raúl Castells y el
falso ingeniero Juan Carlos Blumberg (muy cercano a la fundación
Libertad, sostenida por la norteamericana USAID), hicieron su acto opositor
en contra del gobierno de Cristina Fernández. No negaron el accionar
de comandos civiles contra los políticos que no los apoyan en los
pueblos. Por el contrario, ni bien bajó del escenario Alfredo De
Angeli amenazó que dejarían las ciudades sin comida, “y
ahí van a ver”, continuó.
Julio 2008-07-14
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