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      AIRES.- Como consecuencia de su triunfo en Abril, el ortodoxo Guillermo 
      Borger asume en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y 
      comienza una dura lucha dentro de la comunidad judía por lo que serán 
      los nuevos parámetros dogmáticos. Una referencia de su nuevo 
      líder sobre lo que es un judío genuino despertó 
      airadas reacciones en contrario.
      Solo el 10 % de los 200 mil judíos que habitan en la Argentina participan 
      de su entidad más representativa, que sufrió un confuso atentado 
      en su sede central de Buenos Aires durante la administración de Carlos 
      Menem. Generalmente los dirigentes pertenecían a sectores filoprogresistas, 
      pero en este caso asumen (por primera vez) sectores ortodoxos ligados al 
      sionismo y al fanatismo religioso. Su alineamiento con las políticas 
      genocidas de Israel serán mucho más claras a partir de ahora, 
      superando incluso al intervencionista presidente saliente Luis Grynwald, 
      claramente alineado con la política exterior de Estados Unidos durante 
      la administración de George Bush.
      Muchas instituciones que se dicen judías no lo son, dijo 
      el flamante presidente, quien quiere revisar a que escuelas de esa inclinación 
      ayudan financieramente, puesto que no consideran correcto que en ella estudien 
      personas que no pertenecen a los seguidores de David. En línea con 
      esa estructura de pensamiento, no considera judío auténtico 
      al que tiene o es hijo de matrimonios mixtos, no observa la Torá 
      o no come comida Kosher.
      Sebastián Borenztein, hijo del célebre cómico Tato, 
      el Presidente de la Cámara del Crimen porteña Mario Filozof 
      y otros reconocidos personajes manifestaron su desilusión y preocupación 
      por los tiempos que comienzan dentro de su religión.
Junio 2008-06-12
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