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Por Raúl Asambloc
BUENOS 
      AIRES.- Reiterados comentarios de turistas que retornan de España 
      indican que no es un buen momento para realizar una visita, ya que se percibe 
      un incremento pronunciado de xenofobia hacia los latinoamericanos. Movimientos 
      racistas y nazis pululan en las calles de las principales ciudades, pero 
      fundamentalmente en Madrid, Valencia y Sevilla. La crisis económica 
      irreversible en la que ingresan los súbditos de Juan Carlos podría 
      agravar el panorama.
      La descomposición social de España comenzó en forma 
      pronunciada en el final del gobierno de Felipe González y se consolidó 
      con el incremento de la brecha social durante la administración de 
      José María Aznar, donde una economía inviable se volcó 
      en apenas las clases acomodadas. Gente apaleada en plena calle o una señora 
      quemada viva por cuatro liceistas en un cajero automático, son filmadas 
      y subidas a internet para divertirse. Las víctimas siempre 
      somos latinoamericanos a africanos, los mismos lugares a los que migraron 
      antaño los españoles pobres. Generaciones después vuelcan 
      su crueldad sobre los mismos que le dieron de comer cuando la miseria era 
      una constante en ese pequeño país europeo.
      Hoy siguen siendo una nación inviable, pero la necesidad de la Comunidad 
      Europea de no tener bolsones de pobreza hizo que se le diera el lugar secundario 
      de ser el patio trasero o el país de fin de semana al 
      que van a descansar. Como el mundo occidental está siendo arrastrado 
      por la explosión de la burbuja inmobiliaria norteamericana, el pequeño 
      reino también cae.
      
      Mayo 2008-05-11
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