La decisión de la AFA cambia el mapa de medios en Argentina.

Por Daniel do Campo Spada.
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Nadie hubiera imaginado que en su mejor momento (el de más poder), el Grupo monopólico de Clarín recibiría el golpe más duro en dos décadas, de mano de uno de sus principales aliados, como es el caso de Julio Humberto Grondona. El “eterno” Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) juntó a los presidentes de los clubes y decidieron romper después de 18 años el vínculo comercial de televización que los ataba a Televisión Satelital Codificada (TSC) y Torneos y Competencias (TyC). El Estado Nacional junto a una entidad propia de la casa madre del fútbol se encargará de la comercialización de derechos de transmisión. De los $ 9.000 millones que facturaba la empresa, el fútbol recibía menos de $ 300 millones.
Todo parece haber comenzado cuando a raíz del paro de jugadores ante la deuda de $ 40 millones de los clubes con ellos, Grondona se vió atosigado por el llamado de auxilio de las instituciones. Como en otras oportunidades, el prestamista de última instancia era la televisión, pero esta vez las cifras eran muy distintas. Contrariamente a los $ 268 millones que recibe anualmente, la AFA exigía el pago de $ 600 millones, a lo cual Clarín a través de sus empresas se encargó de negar. En el caso argentino los artífices del espectáculo deportivo solo se llevaban el 3 %, contra el 25 % de España y 33 % en Inglaterra. Como respuesta, el tema que ya era tapa en todos los diarios aparecía apenas en el suplemento Deportivo1, donde en las primeras páginas enumeraban las ventas que los clubes de primera realizaron en la última década por un total de uSs 1067 millones, en directa alusión a que la crisis no era culpa de la televisión sino del mal manejo de los dirigentes de los clubes. Aunque en eso hay algo de realidad fue la forma que el tandem Noble-Magneto eligió para distraer la atención, que por primera vez en varios años no pudo conducir. La calle y todos los medios de comunicación, aún los de derecha, parecían volcados a la ilusión de que el principal deporte del país saliera del redil de la televisión paga.
En la misma edición, pero varias páginas después, en letras destacadas publica cinco opiniones favorables al monopolio en las palabras de Silvana Giúdici (Diputada UCR), Eugenio Burzaco (Diputado PRO), Raúl Gámez (Vélez), Ernesto Sanz (Senador UCR) y Juan Carlos Crespi (Boca Juniors). Las declaraciones de los cuatro primeros, eran las esperadas, aunque la del xeneixe no coinciden con la firme posición del club de la Ribera asociado al resto de las instituciones para separarse de una relación asimétrica con el multimedio. La foto de la nota2 es más que elocuente de la posición de Clarín, ya que aparecían sonrientes Julio Grondona y Néstor Kirchner.
Enviados de AFA estuvieron hablando con el gobierno desde hacía meses, pero la coyuntura política no era favorable para dar dinero a los clubes sin una contraprestación clara. Cuando se dieron los acontecimientos, la posibilidad de comercializar los derechos televisivos de los partidos se presentaba tentadora. Aunque la cifra nunca se supo, las hipótesis de la inversión inicial que habría hecho el gobierno es de $ 97 millones, destinados a saldar las principales deudas de los clubes. El Canal 7 tendría la suficiente infraestructura como para comenzar las primeras transmisiones, que incluso podrían ser distribuidas por el Canal Encuentro del Ministerio de Educación. Entre ambos se distribuiría a todo el país en forma gratuita para la audiencia. Los técnicos creen que con la venta de publicidad se recuperarían dos o tres veces la cifra deseada por AFA de u$s 500 millones.
No es casual el proyecto a implementarse de un paquete de televisión satelital estatal gratis, donde dentro de la decena y media de señales podría estar incluído el fútbol que por primera vez llegaría libre a todo el país. Sin imaginarlo, y ante la improbable sanción de la Ley de Servicios Audiovisuales muchas cadenas de cable locales podrían volver a resurgir, lejos del ahogo de competencia ilegal con que Multicanal (del Grupo Clarín) se las fagocitaba. La disponibilidad de los derechos exclusivos del fútbol provocaba migraciones de clientes hacia la cadena mas poderosa, en una situación de concentración cada vez más grave. En muchos pueblos y ciudades del interior no hay mas ofertas que una sola cadena, por lo que el mensaje único es algo más que una simple afirmación.
El lunes a la noche Grondona los citó a todos los presidentes en el predio que la AFA tiene en la localidad de Ezeiza, lejos de la céntrica sede de la calle Viamonte. Unos días antes, ante la inminencia de lo que estaba por ocurrir un grupo de barrabravas que viajan habitualmente a los mundiales financiados por los programas “de fútbol” hicieron una manifestación en contra de él. En la soledad de la Autopista Richieri, les prometió que si lo acompañaban la asociación absorbía cualquier tipo de costos, dejando a salvo a los ya castigados clubes. De todas formas, se llamaron a consulta por un día, aunque ya sabían que a la tarde siguiente votarían la rescisión del contrato.
El martes, en su edición matutina Clarín apenas le dedicó un tpitulo marginal diciendo “La AFA dice que el fútbol podría volver con TV o sin TV”. En la página 43, en una nota sin firma denunció “Cómo reparten el dinero de la TV”, en que había una infografía que ocupaba casi todo el espacio, donde con el logo de cada club aparecían las cifras. Boca y River 25 millones de pesos, San Lorenzo, Racing, Independiente y Vélez 16 millones y el resto. En el mismo número en otra nota recuadrada sin firma bajo el título “El segundo adelante estaba disponible” reproducen fascimilarmente la carta en que decían que estaba a su disposición $ 40 millones, junto a la nota que agregaba que quince días antes habían adelantado otros $ 45 millones en tres cheques. A las 10 de la mañana la gente de TSC esperaba a los dirigentes de AFA que nunca concurrieron. La suerte estaba echada. Después de 18 años se cortaba una fructífera relación que habia dejado a un monopolio multimedial mas poderoso que nunca y a los clubes con los peores balances de su historia.
El jueves la Presidenta Cristina Fernández, el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el Secretario Legal y Técnico de la Nación Carlos Zanini recibieron a Hugo Pasos, Alejandro Maron, Germán Leche y Fernando Rafaini en nombre de los clubes y la AFA. No se blanquearon cifras, pero sí el compromiso de televisar el fútbol y comercializarlo por televisión abierta o de cable pero sin abonos especiales, buscando en la publicidad la salida al financiamiento.
“4.200 clubes y 200 ligas” dijo Aníbal Fernández se han visto perjudicados por un sistema perverso de hacer negocios. Ello disparó comentarios de varios sectores de la oposición que ven horrorizados que el Estado nacional llegue a poner dinero. Los argumentos son que el mismo podría emplearse en salud o educación, lo cual es cierto si el mismo no tuviera retorno. Por el contrario, podría aumentar esa cifra en dos veces, lo cual sería una excelente inversión con un beneficio social increíble. El diario Buenos Aires Económico3 recordó que el último clásico entre Boca y River en directo fue en 1976 y midió 60 puntos de rating. ¿Volver a soñar?

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JULIO 2009-08-15
NOVO MundusNET - Televisión
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