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Nos vinimos a desayunar
en pleno desabastecimiento
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Por Daniel do Campo Spada.

El lockout de los terratenientes durante tres meses nos ha llevado a un sinceramiento de cosas y posiciones que al borde del desabastecimiento nos ha permitido desayunarnos. Pudimos entender cuál es el juego de la oposición de derecha (hoy personalizada en Mauricio Macri, Carlos Reutemann y Elisa Carrió), de la centroderecha (Hermes Binner y el MST!!) y de los que amparados dentro del Justicialismo juegan para otros intereses. Por otro lado, nos hemos dado cuenta que la Federación Agraria ahora defiende a una clase terrateniente acomodada que disfruta de ganancias históricas en las ciudades mas caras mientras los pooles de siembra les pagan jugosos dividendos y que lanzará a Alfredo De Angeli a una próxima candidatura entrerriana del macrista PRO. La jerarquía de la Iglesia Católica vuelve a perder otra oportunidad de ponerse en la senda de Cristo al mismo tiempo que tiene crisis de vocaciones. Y por otra parte, muchos nos hemos desasnado de que hay un modelo de campo netamente perverso e insostenible mas allá de su aporte a las arcas del Estado en los últimos años. Cabe aquí un homenaje a Jorge Rulli, quien desde el Grupo de Reflexión Rural y su programa por Radio Nacional, casi quijotescamente y en soledad denunciaba a gritos lo que hoy muchos hemos descubierto. El gobierno de los Kirchner también tiene su responsabilidad en el tema, ya que después de tolerar la concentración del sector y la destrucción del campo profundo por años, quiso avanzar en soledad ante un sector que controla económicamente los grandes medios de comunicación.
El modelo sojero no nació ayer. El monocultivo que perversamente ha destruido la diversidad de granos nos pone ante el peligro de una futura importación de alimentos humanos básicos, ya que los que exportamos son para forraje y no para los platos de las mesas de familia. A ello agreguemos que se están destruyendo los suelos con un método de siembra transgénico que no permite la renovación del mismo, mientras que el aire se contamina con pesticidas muy efectivos contra las plagas pero con efectos secundarios muy peligrosos para los humanos. Como el campo se encontraba endeudado y en situación fiscal irregular, no fue muy difícil que en poco tiempo fueran víctimas de los grandes pooles detrás de los cuales están poderosos fondos de inversión. Solo en el primer trimestre del corriente año aumentaron violentamente sus ya de por sí importantes ganancias Cargill (+ 86%), ADM (+ 67%), Monsanto (+ 44%), Bunge (+ 49%) y Syngenta (+ 28%). Sin embargo cuando la Presidenta constitucional Cristina Fernández dijo que la avaricia era uno de los peores pecados, el titular de Cáritas Argentina, Obispo Fernando Bargalló, dijo que la soberbia es peor (ver Clarín del 7 de Junio).
Los católicos volvemos a sentir dolor por ver a nuestra jerarquía quedar del otro lado de los pobres, como lo indican los documentos de Vaticano II y de Aparecida, pero fundamentalmente como lo transmite el espíritu de Cristo. La declaración de la Conferencia Episcopal Argentina que reproducimos aquí y en www.reflexioncristiana.tvmundus.com.ar vuelve a mostrar que la opción por los pobres no queda plasmada en los documentos eclesiales. Un doble discurso peligroso y poco propio de la Iglesia es cuando apela a la confusión al mencionar “No es propio de los poderes públicos empeñarse como parte en los conflictos” cuando a todas luces los que quieren imponer por la fuerza del desabastecimiento (y no por la negociación) es el sector terrateniente, que no tiene el derecho de soberbia de esgrimirse como interlocutor de igual a igual con un gobierno que votamos todos los ciudadanos, ni de arrogarse el derecho exclusivo de “queremos saber en qué lo gastan” cuando esa es una facultad de los representantes (legisladores). Los agroexportadores no quieren ningún tipo de retenciones, a sabiendas que la creciente demanda de alimentos en el mundo les deparará enormes ganancias, pero no quieren ni hablar de sus peones (que son los peor pagos de los trabajadores del país) que están en negro y sin derechos sociales. Cuando la cúpula de la CEA dice “ Todavía son muchos los hermanos que viven en pobreza y exclusión” parece desconocer que una de las forma de paliar el problema es con un Estado activo que necesita recursos (los mismos que ellos piden para Cáritas) que salen de los impuestos o retenciones.
El más inteligente de todos los planteamientos que se han podido leer lo ha hecho el profesor de la Universidad de Buenos Aires Abraham Gak, quien en el periódico anteriormente mencionado (Mirada al Sur) puso en un grado de igualdad a la riqueza petrolera del territorio que el Estado administra y concesiona con el de la riqueza de la tierra. Los petroleros tienen un techo de exportación en u$s 42 dólares. En el exterior el barril de crudo está a u$s 130, por lo que la diferencia es del estado nacional. De esa manera, se garantiza la posibilidad de que los connacionales puedan llenar sus tanques o darle los usos industriales necesarios. Estas restricciones, que se dan en todos los países no implican rebeliones empresarias como sí ocurre con los terratenientes.
Y para cerrar este extenso editorial, se vislumbra ya el proyecto político que se armó detrás de esta movida desestabilizadora. Desde Carlos Reutemann en Santa Fé, De Angelis en Entre Ríos, De Narváez en la Provincia de Buenos Aires, Macri en la Capital, Elisa Carrió a nivel nacional y Carmen Alarcón en el parlamento, apoyado por publicistas que supieron hacer las campañas de Carlos Menem y Eduardo Duhalde. Por ello adoptaron la frase “póngase la escarapela por el campo”, apropiándose de los símbolos patrios o las calcomanías “Todos somos el campo”, equivalente a cuando el sionismo impuso el “todos somos judíos” tras los atentados a la Embajada en Buenos Aires y la AMIA mientras Israel realizaba una masacre en el Líbano. Pampa Sur es el nombre de esta nueva agrupación que podría tener sorpresivamente a sectores radicales y al socialdemócrata gobernador santafesino Hermes Binner.
En medio del desabastecimiento, comenzamos a desayunarnos de que hay otro poder, otra oligarquía que a los codazos o por la fuerza quiere el poder. De todas maneras, hay otros desayunos que la emergencia terrateniente no nos hace ver, como son la explotación minera y el vaciamiento acelerado de nuestras riquezas pesqueras.

Junio 2008-06-07
TECUM – NOVO MundusNET
Libre repoducción con mención de la fuente.


 

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