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Uribe pide mediación a Chávez, pero la boicotea.

Por Daniel do Campo Spada

Aunque en su programa “Aló Presidente” el primer mandatario venezolano Hugo Chávez diga que su colega colombiano Alvaro uribe “es un amigo”, su mediación entre Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) será permanentemente obstaculizada por el habitante del Palacio de Nariño.
Ante el clamor popular de un acuerdo humanitario que permita el intercambio de prisioneros entre el gobierno del paramilitar Uribe y la guerrilla de la FARC, Bogotá se vió obligado a pedirle al líder bolivariano (al que permanentemente atacó desde la llegada al poder) que medie para la restitución e intercambio de personas. Con una entrevista de cinco horas en Caracas comenzaba el pedido oficial de colaboración. Aún sabiendo que es una tarea compleja, aceptó por motivos netamente humanistas, basado en el pedido de los familiares de los rehenes de ambas partes.
El primer resultado positivo ha sido la devolución de once diputados que estaban bajo control de las FARC y que murieron en un bombardeo de los paramilitares. Ahora los cuerpos son estudiados por forenses que analizan las circunstancias de las muertes. Sin embargo, es muy extraño que Chávez pueda avanzar mucho mas allá, puesto que desde el gobierno colombiano no quieren que se reuna con el jefe de los insurgentes, Manuel Marulanda Vélez porque lo consideran un “gesto innecesario”. Esto demuestra que las intenciones declamadas por Uribe no son honestas. No puede controlar su país y le pide a su colega una mediación que permanentemente bloquea. “Puede mediar, pero no negociar”, manifiesta.
El Presidente Alvaro Uribe llegó al poder ganando las elecciones en dos oportunidades, pero con un bajísimo nivel de participación y en medio de la intimidación o desaparición física de sus rivales, ejecutados por la estructura paramilitar (Autodefensas Unidas de Colombia, AUC) que tiene un ejército paralelo al oficial. La mafia y la distribución de droga, el control de la prostitución y la delincuencia son la base de ese grupo de irregulares que le brinda protección a los empresarios de la clase alta y a los políticos de derecha.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron un movimiento guerrillero casi medio siglo atrás cuando en América Latina surgían movimiento insurgentes en todo el continente. Hoy son la única que se mantiene en esa situación, y controlan casi una tercera parte del territorio colombiano. A pesar del cambio en la corriente coyuntural del resto de los paises, la nación caribeña conserva las razones estructurales de injusticias que generaron los intentos revolucionarios en el siglo pasado.
En la actualidad, mas allá de aislados combates en la selva, tanto el gobierno como la guerrilla secuestran a dirigentes o militantes del otro sector y lo utilizan como forma de intercambio. Entre los últimos rehenes de las FARC se encontraban once diputados que la inteligencia de Bogotá localizó en la selva y que prefirió bombardear para causar un daño político a sus rivales mas allá del costo en vidas.
Queda claro que Uribe se encuentra presionado por la coyuntura y por eso admite “para la opinión pública” convocar a un mandatario extranjero con la imagen suficiente para ser aceptado por la comunidad internacional para que medie una solución humanitaria de intercambio de rehenes. Sin embargo, no está dispuesto a permitirse un triunfo político de un “enemigo” gobierno de Washington. Por eso ha impedido reuniones de Chávez con las FARC en territorio colombiano, desterritorializando el tema que lo acosa. Extrapolando una presunta frase del General Juan Domingo Perón de que hay que formar una comisión para que no pase nada. El gobierno bogotano tampoco quiere que ocurra.

Septiembre 2007-09-15
TECUM – NOVO MundusNET


 

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