Jorge 40 es la punta de una trama que llega hasta Uribe en Colombia.

Por Daniel do Campo Spada.

Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40” es uno de los líderes carismáticos y jefe del Bloque Norte que tiene las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), banda de delincuentes de presión rural destinada a proteger a terratenientes inescrupulosos y traficantes de droga. El actual Presidente Alvaro Uribe fue apoyado por este sector, que le “limpió” (literalmente) el camino a la primera magistratura de su país. Al calor de ser un contrapoder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muchas organizaciones norteamericanas y judías han apoyado en dinero y equipado en armas a esta organización irregular que ahora dice haberse desmovilizado.
Cuando se pactó con Uribe la desmovilización de las AUC, con el consiguiente paso a la vida civil de sus integantes, estos debían entregar sus armas y uniformes. Las cámaras de televisión y los medios gráficos aliados al gobierno lo presentaron como un éxito de pacificación en medio de un país convulsionado en el que habitan cuatro ejércitos (el regular, las AUC, las FARC y los marines norteamericanos), dos grandes carteles de la droga (Medellín y Cali) y circuitos de mafia harto peligrosos (Santa Fé de Bogotá y Barranquilla). Un país bendecido por la naturaleza y un pueblo laborioso se encuentra sacudido desde hace décadas por una lucha intestina que ha provocado miles de muertos y un territorio dividido (las FARC controlan la tercera parte).
Cuando se allanó el bunker de Edgar Ignacio Fierro Florez, alias “Don Antonio”, mano derecha de Pupo, en una computadora se guardaban secretos que muestran que mucho de lo que se festeja es falso.
La desmovilización no habría sido tal, ya que en un documento fechado un mes antes del evento público, mostraba que se ubicarian personas del común, a las que se les pagaría por hacerse pasar como militantes de AUC. Para no despertar suspicacias, se les entrenó militarmente y se les enseñó la jerga y el himno de la organización. De esta forma, sus soldados quedarían activos en la realidad aunque en la opinión públca habrian retornado a la vida civil. Incluso, se descubrió que además de los 33 frentes “desactivados” existe uno llamado “Frente José Díaz” del que nadie tenía noticias y que sigue activo. Según un memorando, dos meses antes de la supuesta tregua, había planes concretos que están activos para extender su acción intimidatoria a Sucre y Bolívar. Los frentes activos están en Magdalena, La Guajira, C´rdoba y César. Las FARC, a la que decían combatir, se encuentran en el sur, pero el negocio de distribución está en el norte.
La computadora de Florez demostró además que la fuente de financiamiento era un “diezmo” ilegal que les cobraban por medio de amenazas de muerte a los hospitales, colegios, cementerios y mataderos de ganado. El Hospital Materno Infantil de Soledad se había convertido en la caja chica de los delincuentes, lugar en el que además recibían las atenciones médico-quirúrgicas correspondientes. Por otra parte, muchos políticos de la derecha obtenían fondos de empresarios simpatizantes de la causa anticomunista y hasta de fundaciones norteamericanas. Con ello, podían equiparse y entrenarse con los norteamericanos, en tanto que los jefes eran adiestrados por Israel en técnicas de sabotaje, inteligencia, torturas y estrategia en Israel.
El costado mas aberrante pasa por el minucioso detalle de 558 atentados a dirigentes políticos progresistas de partidos políticos u organizaciones sociales de base en 17 de los 22 municipios de la zona del Partido de Atlántico, y más precisamente la ciudad de Barranquilla. Por esta investigación se detuvieron a cuatro senadores de Sucre.
Entre las actividades ilegales que se descubrieron estaba la de enviar droga a Europa y Estados Unidos. En este último de los casos contarían con la connivencia de los marines norteamericanos que se encuentran asentados en ese país como parte del “Plan Colombia” (tercer presupuesto militar extrafronteras de Washington, detrás de Irak y Afganistán). Según la Fiscalía, Pupo pretendía armar una organización exportadora de droga que pudiera abastecer todo el Caribe. Colombia es el principal productor de droga del mundo y abarca a casi el 30 % de sus exportaciones (aunque en forma ilegal) y su principal mercado son las ciudades estadounidenses.
“Don Antonio”, por orden del propio Pupo se habria reunido reiteradas veces con el senador oficialista Dieb Maloof, de Colombia Viva, un amigo personl del Presidente Uribe, que como médico habría asesorado en el financiamiento irregular de los paramilitares. En el Departamento de Antioquía, de donde proviene el actual primer mandatario y de donde fue gobernador, la fuerza operativa de las AUC conserva toda su estructura.
El Ejército regular (Este) y los marines (Oeste, costa del Pacífico) toleran el accionar ilegal de los paramilitares porque los consideran una reserva en la guerra civil que sostienen con las FARC (Sur), que se encuentra empantanada desde hace más de un década.

Abri 2007-04-01