Kirchner concluye
su primera gira europea.

Por Daniel do Campo Spada

El Presidente argentino Néstor Kirchner concluyó su primera gira europea, en la cual se entrevistó con el Primer Ministro británico Tony Blair, el Presidente francés Jack Chirac y el Primer Ministro español José María Aznar. En cada una de las estadías sembró y cosechó diversas impresiones y resultados.
En Gran Bretaña participó de una insípida Cumbre de Países Progresistas, conducida por el laborismo británico, actualmente en el poder de su país. La posición lejana de una tercera vía, o bien de un "capitalismo con rostro humano", propugnada por un gobierno que apoyó la sanguinaria invasión de Irak, solo sirvió como escenario para ser observado por la prensa del viejo continente. De todas formas, el tema de la soberanía de las Islas Malvinas estuvo presente en la agenda secreta en que se encontraron ambos mandatarios.
En Francia, se recibió un explícito apoyo del Presidente Chirac, y una mas que sorpresiva bienvenida de los empresarios galos, quienes lejos de pedir aumentos de tarifas, se limitaron a decir que apoyaron y seguirán apoyando (con inversiones) al crecimiento de la Argentina. A pesar de la experiencia negativa de algunas empresas privatizadas con capitales franceses, como el caso de Telecom. o Aguas del Aconquija en Tucumán, fueron claros en expresar su voluntad de seguir participando de lo que consideran será el reingreso del país sudamericano a la economía mundial. Esta parte de la gira tuvo un alto componente en el tema Derechos Humanos, donde el mandatario recibió a Madres de Plaza de Mayo que manifestaban a favor de la extradición de militares argentinos culpados de asesinar personas durante el período militar.
Y por último España. Descartando el pintoresco contacto con la anacronía que significan los Reyes en pleno siglo XXI, los empresarios ibéricos fueron duros y directos, pidiendo mas prebendas, ventajas y aumento de tarifas que les permitan aumentar su rentabilidad en las empresas que poseen en Argentina. El Presidente Kirchner, les contestó lo que todos saben pero que pretenden desconocer, y son las importantes diferencias y ganancias económicas que esas empresas obtuvieron en la última década, que provocaron una auténtica exportación de capitales hacia la potencia en decadencia. Los proveedores de las empresas privatizadas estan allí, por lo que se beneficiaron por partida doble, convirtiendo en desocupación argentina lo que era reactivación española. Las verdades duelen y así ocurrió con el empresariado de ese país. Por otro lado, el Primer Ministro Aznar, aún con las manos sangrantes por su decidido apoyo a la invasión a Irak, tuvo su buen cargo de conciencia al apoyar de palabra al Gobierno de Buenos Aires, el mismo que se ha encargado de molestar en cuanto organismo internacional intervenga España. Por lo menos tuvo la decencia de recordar que "cuando España tuvo hambre, Argentina vino en nuestra ayuda".
La gira europea, fue el corolario de una invitación "cuasi-urgente" de George W. Bush, inquieto por saber de primera mano quien es ese argentino de tan duro talante que dice las cosas (y ejecuta, al menos hasta ahora) con mucha mas dureza que el propio Luiz Ignacio Lula Da Silva. Kirchner estará en pocos días en la Casa Blanca, con agenda abierta, un acuerdo protocolar cedido solamente a las naciones importantes. Allí lo esperan cientos de frentes para tratar con la administración norteamericana, ante la cual deberá demostrar que la forma de encarar los problemas sigue una línea de coherencia sin postura "jenuflexas" como las de anteriores presidentes sureños.

Julio 2003