SEPTIEMBRE 2005

EL TEMA DEL MES

Desastre natural en los Estados Unidos.

MEXICO DF.- El huracán Katrina ha provocado una de las peores tragedias naturales que haya conocido Estados Unidos. Mas de 10 mil muertos, en su mayoría pobres que no se pudieron evacuar por falta de autos o medios económicos, flotan en las calles que tienen casi dos metros de agua. Debido a los saqueos, las autoridades debieron decretar el estado de sitio y la ley marcial. La gobernadora de Lousiana, Kathleen Blanco, admitió que la situación es catastrófica y que la ciudad estará inhabitable durante dos o tres meses.
Las armerías fueron saqueadas y por ello muchos de los que se quedaron disponen de armas con las que amedrentan a aquellos que permanecen en balcones o techos. Cerca de 80 mil de los 500 mil habitantes de Nueva Orleans han quedado atrapados, ya que no disponen de luz para conservar alimentos (que a su vez no tienen), ni agua potable. Con el correr de los días, los cadáveres y los excrementos de los sobrevivientes está contaminando aceleradamente el medio ambiente. A esto último se le debe agregar la rotura de las plataformas petrolíferas que estaban en la costa, arrastrando millones de litros de crudo que ha quedado depositado en las ciudades.
La rotura de dos diques de contención de lagos ha provocado que el agua siga subiendo aún después de haber pasado el huracán Katrina de casi 200 km por hora. La región se encuentra debajo del nivel del mar, por lo que las construcciones son fundamentales para la supervivencia de las urbes de la región del Golfo de Nuevo México.
El Presidente George W. Bush ha sobrevolado la zona y ha prometido una ayuda de cerca de u$s 10.000 millones para reconstruir infraestructura y dar créditos para los damnificados. Los mas perjudicados son los trabajadores que no disponían de dinero. Ha perdido sus pocas pertenencias y sus trabajos, mientras son hacinados en gimnasios al borde del colapso sanitario y social.
Algunas investigaciones indican que desde hace cinco años se sabía que sufrirían un huracán de tipo 5, pero a pesar de que terminó siendo de tipo 4 gracias a que se desvió, las obras solo fueron hechas para uno de tipo 3, para ahorrar dinero. El 80% de la ciudad de Nueva Orleans se encuentra bajo el agua. Esta situación se prolongará varios meses. La reconstrucción podría insumir de dos a tres años.

Agosto 2005-09-01 ©


El Katrina puso al desnudo las falencias de Estados Unidos.

MEXICO DF.- El huracán Katrina, que afectó el estado de Nueva Orleans, ha puesto sobre el tapete una cantidad interesante de flaquezas, debilidades y miserias de la superpotencia mundial. Una nación capaz de invadir a cualquier país solo en días, no ha sido capaz de atender a uno de los sectores mas pobres, con mayoría de habitantes negros, en donde ya se contabilizan cerca de diez mil muertos como consencuencia de la inundación y las negligencias de las autoridades.
Casi 400 mil personas no pudieron evacuar ante la amenaza del huracán por la sencilla razón de ser pobres. Como la auto evacuación implicaba tener un vehículo o dinero para pagar el transporte, los que se quedaron eran la parte mas marginal de la sociedad. Algunos afortunados llegaron al estadio Super Dome, donde quedaron hacinados, sin servicios sanitarios ni alimentos durante casi diez días en medio de un calor sofocante. Todas las funciones fisiológicas eran hechas delante de las demás personas porque separarse de sus familias, que dormían en el pasto, podía implicar desguarnecerse ante los ladrones o los pendencieros que en pocas horas se hicieron dueños del lugar ante la pasividad de los marines. Como los refugiados son casi todos negros y los soldados blancos, estos últimos no se inmiscuían para proteger a nadie. Extraoficialmente se reportaron diez violaciones, dos asesinatos y miles de robos de las pocas pertenencias que aún podían conservar. La madre del Presidente, y ex Primera Dama, Barbara Bush dijo sin sonrojarse que “esas personas” no pueden quejarse de haber estado allí, ya que en sus pobres viviendas no tenían las comodidades de las que disponían en el estadio (dixit). En actos fallidos también se debe agregar uno de los discursos del propio primer mandatario, quien prometió ayuda para la gente de “ese lugar del mundo”.
Los pedidos desesperados del alcalde de Lousiana, desde el centro de emergencia en Baton Rouge no fueron escuchados sino hasta el cuarto día, donde un compungido George W. Bush fue a una base militar a abrazar a algunos damnificados. La corriente política de cuestionamiento ya estaba rodando. Esa misma jornada, tras haber rechazado la ayuda humanitaria ofrecida por América Latina (con Cuba y Venezuela a la cabeza), pidió por primer vez en la historia de los Estados Unidos, ayuda a los países europeos, a los mismos a los que acusó de no haber acompañado la invasión a Irak. Los medios militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fueron puestos a disposición de la emergencia.
En el propio territorio norteamericano, a pesar de la Fundación que el ex Presidente demócrata Bill Clinton junto al republicano George Bush (padre) hicieron para reunir fondos, hasta el ex Secretario de Estado Colin Powell criticó la falta de respuesta y eficiencia en la contención de la tragedia. Horas después era desplazado de su puesto uno de los personajes principales de la derecha, Michel Brown, responsible de la entidad estatal FEMA que se encarga de atender la asistencia.
Las denuncias por racismo crecen día a día, incluída la negligencia de no haber construido defensas para huracanes de tipo 4-5. Las obras en la costa solo cubren huracas de tipo 3, cuando todas las investigaciones indicaban que la intensidad sería superior. Incluso, una tapa del National Geographic de un año atrás ya planteaban la posibilidad del desastre.
Al contrario de lo ocurrido con el 11 de septiembre, en que las diferencias se taparon, el Katrina ha comenzado a resquebrajar a la sociedad norteamericana, que ve sus propias miserias puestas a la luz de todo el mundo de la peor forma. El desalojo forzado de los sobrevivientes por peligro de epidemias y la posibilidad cierta de que muchas enfermedades se “distribuyan” por el resto del territorio estadounidense es el escenario mas temido a la brevedad.

Septiembre 2005-09-10 ©


Tragedia en procesión en Irak.

BAGDAD.- Un rumor lanzado por las fuerzas de seguridad norteamericanas provocó una de las peores tragedias que recuerde el mundo musulman. Mientras se realizaba la procesión anual de Kadhimiya, el temor a que entre los peregrinos hubiera un terrorista kamikaze generó una estampida que por aplastamiento, asfixia o ahogo en el agua (de aquellos que se arrojaron al río Tigris) provocó una cifra provisoria de mil muertos.
Mientras los fieles chiitas cruzaban un puente, en su intento de desandar el camino movidos por el pánico, se vivieron los peores momentos de lo que terminó siendo la peor tragedia desde la invasión de Estados Unidos. Para peor, las fuerzas ocupantes cercaron las vías de acceso, complicando la desconcentración, algo que hubiera evitado la cifra fatal que manejan las principales agencias de noticias.
Los chiitas son los elegidos por Washington para recontruir políticamente un Irak desvastado, en oposición a los sunitas, que estuvieron al lado de Saddam Hussein. La rivalidad entre las facciones musulmanas es el origen de enfrentamientos tribales que hacen temer permanentes atentados. La cantidad de muertos desde la invasión occidental es superior a la de los caídos durante el conflicto bélico. Lejos de poder controlar la situación, en el país cuna de la escritura reina la inestabilidad en un modelo no sustentable desde lo político, económico y social.
Cinco años atrás, casi 1500 peregrinos musulmanes habían fallecido en cercanías de La Meca, lugar santo en Arabia Saudita, cuando se desmoronó un túnel lleno de personas.

Septiembre 2005-09-01 ©


Peligrosa presencia militar norteamericana en Paraguay.

ASUNCION.- Un sospechoso silencio reina en los países del Mercosur ante la presencia inquietante de fuerzas militares norteamericanas en la localidad de Estigarribia, cercana a la frontera con Bolivia. Allí ha construido una pista de aterrizaje apta para los aviones de combate B-52, que le permitiría un despliegue con alcance a los países de la región. El avance de Washington demuestra un rotundo fracaso de la diplomacia del bloque dominado por Argentina y Brasil.
La región, con gobiernos democráticos de por medio, se ha convertido en preocupación para la superpotencia, ya que Argentina tiene la mayor reserva mundial de agua, Bolivia la de gas y Brasil es quien le amenaza el liderazgo continental. Su presencia militar es la que el Departamento de Estado está buscando y las desigualdades en la toma de decisiones en el Mercosur, en que Brasilia y Buenos Aires deciden casi sin consultar a Montevideo y Asunción, es la brecha por la que han entrado. En ocasiones tales como las elecciones del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) o el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los paraguayos votaron en contra del tándem Argentina-Brasil. Abrir el espacio de inmunidad necesario para que los estadounidenses se instalen a metros de nuestro país es una forma de molestar por ese olvido.
Desde el 1 de junio de 2005, rige la inmunidad que la Casa Blanca busca para sus países, con lo que cualquiera de los habituales actos de violaciones, robos o asesinatos que los marines cometen en sus borracheras de día libre, no podrán ser sancionadas por la justicia.

Septiembre 2005-09-10 ©


Murió Nicolino Locche.

BUENOS AIRES.- (Por Daniel do Campo Spada).- Con la muerte de Nicolino Locche, se va el último de los boxeadores de una generación que puso a la Argentina en un lugar destacado de este deporte. Ya no están tampoco Carlos Monzón ni Víctor Galíndez, ni el mítico manager Tito Lecture.
Con sus 66 años a cuesta, como consecuencia de un paro cardíaco, Locche se despidió de esta vida en su provincia de Mendoza, con una salud afectada que desde hacía tiempo no le permitía esquivar el golpe del destino. Campeón mundial de los Welter Junior entre 1968 y 1972, pasó a la historia grande por tener una capacidad innata de esquivar los golpes de los rivales. Los comentaristas de la época decían que su cerebro era una milésima de segundos mas rápido que el de sus rivales, por lo que sus reflejos le permitían usar su cintura como si estuviera ensayado.
Locche era un símbolo de boxeo y del mítico estadio Luna Park, formando parte incluso de mas de una canción referida a Buenos Aires, su segundo hogar.
Sin duda alguna que Dios tenía ganas de tenerlos juntos. Flor de peleas se deben estar disfrutando en el cielo.

Septiembre 2005-09-10 ©