
EL TEMA DEL MES
Desastre natural en los Estados Unidos.
MEXICO 
    DF.- El huracán Katrina ha provocado una de las peores tragedias naturales 
    que haya conocido Estados Unidos. Mas de 10 mil muertos, en su mayoría 
    pobres que no se pudieron evacuar por falta de autos o medios económicos, 
    flotan en las calles que tienen casi dos metros de agua. Debido a los saqueos, 
    las autoridades debieron decretar el estado de sitio y la ley marcial. La 
    gobernadora de Lousiana, Kathleen Blanco, admitió que la situación 
    es catastrófica y que la ciudad estará inhabitable durante dos 
    o tres meses.
    Las armerías fueron saqueadas y por ello muchos de los que se quedaron 
    disponen de armas con las que amedrentan a aquellos que permanecen en balcones 
    o techos. Cerca de 80 mil de los 500 mil habitantes de Nueva Orleans han quedado 
    atrapados, ya que no disponen de luz para conservar alimentos (que a su vez 
    no tienen), ni agua potable. Con el correr de los días, los cadáveres 
    y los excrementos de los sobrevivientes está contaminando aceleradamente 
    el medio ambiente. A esto último se le debe agregar la rotura de las 
    plataformas petrolíferas que estaban en la costa, arrastrando millones 
    de litros de crudo que ha quedado depositado en las ciudades.
    La rotura de dos diques de contención de lagos ha provocado que el 
    agua siga subiendo aún después de haber pasado el huracán 
    Katrina de casi 200 km por hora. La región se encuentra debajo del 
    nivel del mar, por lo que las construcciones son fundamentales para la supervivencia 
    de las urbes de la región del Golfo de Nuevo México.
    El Presidente George W. Bush ha sobrevolado la zona y ha prometido una ayuda 
    de cerca de u$s 10.000 millones para reconstruir infraestructura y dar créditos 
    para los damnificados. Los mas perjudicados son los trabajadores que no disponían 
    de dinero. Ha perdido sus pocas pertenencias y sus trabajos, mientras son 
    hacinados en gimnasios al borde del colapso sanitario y social.
    Algunas investigaciones indican que desde hace cinco años se sabía 
    que sufrirían un huracán de tipo 5, pero a pesar de que terminó 
    siendo de tipo 4 gracias a que se desvió, las obras solo fueron hechas 
    para uno de tipo 3, para ahorrar dinero. El 80% de la ciudad de Nueva Orleans 
    se encuentra bajo el agua. Esta situación se prolongará varios 
    meses. La reconstrucción podría insumir de dos a tres años.
Agosto 2005-09-01 ©
El Katrina puso al desnudo las falencias de Estados Unidos.
MEXICO DF.- El huracán Katrina, que afectó el estado de Nueva 
    Orleans, ha puesto sobre el tapete una cantidad interesante de flaquezas, 
    debilidades y miserias de la superpotencia mundial. Una nación capaz 
    de invadir a cualquier país solo en días, no ha sido capaz de 
    atender a uno de los sectores mas pobres, con mayoría de habitantes 
    negros, en donde ya se contabilizan cerca de diez mil muertos como consencuencia 
    de la inundación y las negligencias de las autoridades.
    Casi 400 mil personas no pudieron evacuar ante la amenaza del huracán 
    por la sencilla razón de ser pobres. Como la auto evacuación 
    implicaba tener un vehículo o dinero para pagar el transporte, los 
    que se quedaron eran la parte mas marginal de la sociedad. Algunos afortunados 
    llegaron al estadio Super Dome, donde quedaron hacinados, sin servicios sanitarios 
    ni alimentos durante casi diez días en medio de un calor sofocante. 
    Todas las funciones fisiológicas eran hechas delante de las demás 
    personas porque separarse de sus familias, que dormían en el pasto, 
    podía implicar desguarnecerse ante los ladrones o los pendencieros 
    que en pocas horas se hicieron dueños del lugar ante la pasividad de 
    los marines. Como los refugiados son casi todos negros y los soldados blancos, 
    estos últimos no se inmiscuían para proteger a nadie. Extraoficialmente 
    se reportaron diez violaciones, dos asesinatos y miles de robos de las pocas 
    pertenencias que aún podían conservar. La madre del Presidente, 
    y ex Primera Dama, Barbara Bush dijo sin sonrojarse que esas personas 
    no pueden quejarse de haber estado allí, ya que en sus pobres viviendas 
    no tenían las comodidades de las que disponían en el estadio 
    (dixit). En actos fallidos también se debe agregar uno de los discursos 
    del propio primer mandatario, quien prometió ayuda para la gente de 
    ese lugar del mundo.
    Los pedidos desesperados del alcalde de Lousiana, desde el centro de emergencia 
    en Baton Rouge no fueron escuchados sino hasta el cuarto día, donde 
    un compungido George W. Bush fue a una base militar a abrazar a algunos damnificados. 
    La corriente política de cuestionamiento ya estaba rodando. Esa misma 
    jornada, tras haber rechazado la ayuda humanitaria ofrecida por América 
    Latina (con Cuba y Venezuela a la cabeza), pidió por primer vez en 
    la historia de los Estados Unidos, ayuda a los países europeos, a los 
    mismos a los que acusó de no haber acompañado la invasión 
    a Irak. Los medios militares de la Organización del Tratado del Atlántico 
    Norte (OTAN) fueron puestos a disposición de la emergencia.
    En el propio territorio norteamericano, a pesar de la Fundación que 
    el ex Presidente demócrata Bill Clinton junto al republicano George 
    Bush (padre) hicieron para reunir fondos, hasta el ex Secretario de Estado 
    Colin Powell criticó la falta de respuesta y eficiencia en la contención 
    de la tragedia. Horas después era desplazado de su puesto uno de los 
    personajes principales de la derecha, Michel Brown, responsible de la entidad 
    estatal FEMA que se encarga de atender la asistencia. 
    Las denuncias por racismo crecen día a día, incluída 
    la negligencia de no haber construido defensas para huracanes de tipo 4-5. 
    Las obras en la costa solo cubren huracas de tipo 3, cuando todas las investigaciones 
    indicaban que la intensidad sería superior. Incluso, una tapa del National 
    Geographic de un año atrás ya planteaban la posibilidad del 
    desastre.
    Al contrario de lo ocurrido con el 11 de septiembre, en que las diferencias 
    se taparon, el Katrina ha comenzado a resquebrajar a la sociedad norteamericana, 
    que ve sus propias miserias puestas a la luz de todo el mundo de la peor forma. 
    El desalojo forzado de los sobrevivientes por peligro de epidemias y la posibilidad 
    cierta de que muchas enfermedades se distribuyan por el resto 
    del territorio estadounidense es el escenario mas temido a la brevedad.
Septiembre 2005-09-10 ©
Tragedia en procesión en Irak.
BAGDAD.- Un rumor lanzado por las fuerzas de seguridad norteamericanas provocó 
    una de las peores tragedias que recuerde el mundo musulman. Mientras se realizaba 
    la procesión anual de Kadhimiya, el temor a que entre los peregrinos 
    hubiera un terrorista kamikaze generó una estampida que por aplastamiento, 
    asfixia o ahogo en el agua (de aquellos que se arrojaron al río Tigris) 
    provocó una cifra provisoria de mil muertos.
    Mientras los fieles chiitas cruzaban un puente, en su intento de desandar 
    el camino movidos por el pánico, se vivieron los peores momentos de 
    lo que terminó siendo la peor tragedia desde la invasión de 
    Estados Unidos. Para peor, las fuerzas ocupantes cercaron las vías 
    de acceso, complicando la desconcentración, algo que hubiera evitado 
    la cifra fatal que manejan las principales agencias de noticias. 
    Los chiitas son los elegidos por Washington para recontruir políticamente 
    un Irak desvastado, en oposición a los sunitas, que estuvieron al lado 
    de Saddam Hussein. La rivalidad entre las facciones musulmanas es el origen 
    de enfrentamientos tribales que hacen temer permanentes atentados. La cantidad 
    de muertos desde la invasión occidental es superior a la de los caídos 
    durante el conflicto bélico. Lejos de poder controlar la situación, 
    en el país cuna de la escritura reina la inestabilidad en un modelo 
    no sustentable desde lo político, económico y social.
    Cinco años atrás, casi 1500 peregrinos musulmanes habían 
    fallecido en cercanías de La Meca, lugar santo en Arabia Saudita, cuando 
    se desmoronó un túnel lleno de personas.
Septiembre 2005-09-01 ©
Peligrosa presencia militar norteamericana en Paraguay.
ASUNCION.- Un sospechoso silencio reina en los países del Mercosur 
    ante la presencia inquietante de fuerzas militares norteamericanas en la localidad 
    de Estigarribia, cercana a la frontera con Bolivia. Allí ha construido 
    una pista de aterrizaje apta para los aviones de combate B-52, que le permitiría 
    un despliegue con alcance a los países de la región. El avance 
    de Washington demuestra un rotundo fracaso de la diplomacia del bloque dominado 
    por Argentina y Brasil.
    La región, con gobiernos democráticos de por medio, se ha convertido 
    en preocupación para la superpotencia, ya que Argentina tiene la mayor 
    reserva mundial de agua, Bolivia la de gas y Brasil es quien le amenaza el 
    liderazgo continental. Su presencia militar es la que el Departamento de Estado 
    está buscando y las desigualdades en la toma de decisiones en el Mercosur, 
    en que Brasilia y Buenos Aires deciden casi sin consultar a Montevideo y Asunción, 
    es la brecha por la que han entrado. En ocasiones tales como las elecciones 
    del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) 
    o el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los paraguayos 
    votaron en contra del tándem Argentina-Brasil. Abrir el espacio de 
    inmunidad necesario para que los estadounidenses se instalen a metros de nuestro 
    país es una forma de molestar por ese olvido.
    Desde el 1 de junio de 2005, rige la inmunidad que la Casa Blanca busca para 
    sus países, con lo que cualquiera de los habituales actos de violaciones, 
    robos o asesinatos que los marines cometen en sus borracheras de día 
    libre, no podrán ser sancionadas por la justicia.
Septiembre 2005-09-10 ©
Murió Nicolino Locche.
BUENOS AIRES.- (Por Daniel do Campo Spada).- Con la muerte de Nicolino Locche, 
    se va el último de los boxeadores de una generación que puso 
    a la Argentina en un lugar destacado de este deporte. Ya no están tampoco 
    Carlos Monzón ni Víctor Galíndez, ni el mítico 
    manager Tito Lecture.
    Con sus 66 años a cuesta, como consecuencia de un paro cardíaco, 
    Locche se despidió de esta vida en su provincia de Mendoza, con una 
    salud afectada que desde hacía tiempo no le permitía esquivar 
    el golpe del destino. Campeón mundial de los Welter Junior entre 1968 
    y 1972, pasó a la historia grande por tener una capacidad innata de 
    esquivar los golpes de los rivales. Los comentaristas de la época decían 
    que su cerebro era una milésima de segundos mas rápido que el 
    de sus rivales, por lo que sus reflejos le permitían usar su cintura 
    como si estuviera ensayado.
    Locche era un símbolo de boxeo y del mítico estadio Luna Park, 
    formando parte incluso de mas de una canción referida a Buenos Aires, 
    su segundo hogar. 
    Sin duda alguna que Dios tenía ganas de tenerlos juntos. Flor de peleas 
    se deben estar disfrutando en el cielo.
Septiembre 2005-09-10 ©